Producido por artistas locales, el recital contará con una selección de viejas canciones brasileñas anónimas, composiciones de Chiquinha Gonzaga, Sérgio Bittencourt, Villa-Lobos y Chico Buarque, entre otros. Obras reunidas en homenaje a Modinha, una canción brasileña que trata sobre el amor en términos más líricos.
Se originó en Portugal, se trajo aquí, se hizo brasileño y se hizo muy popular. Las modinhas afloraron los elementos básicos de la música brasileña y siguen teniendo éxito hasta el día de hoy. El recital lleva al escenario la experiencia de estar en una velada entre amigos, con las sopranos Claudia Ondrusek y Kalinka Damiani, con el guitarrista Igor Ishikawa y el violonchelista Daniel Galvão.