La pieza el santo y el cerdo Representa la manifestación de la cultura nororiental. Es una obra de teatro dividida en tres actos: introducción de los personajes, desarrollo y culminación. La temática gira en torno a la avaricia, pues el impasse se produce cuando el protagonista piensa que perderá todo el dinero que guardaba en una nuez de madera.
A pesar de ser una comedia, el texto promueve la reflexión sobre la relación entre el ser humano y el mundo físico (representado por el cerdo) y el mundo espiritual (representado por San Antonio, en esta versión adaptada, San Bonifácio).