Proyecto cripto: Brasil podrá mantener parte de sus reservas internacionales en criptomonedas

Brasil cerró enero de 2025 con 328,3 millones de dólares en reservas internacionales, casi la totalidad invertidas en títulos denominados en dólares, según el informe estadístico del Banco Central. Estas reservas actúan como un seguro, ya que permiten honrar los compromisos externos y brindan tranquilidad al mercado en tiempos de turbulencia.

Sin embargo, entre bastidores en Brasilia, ganó fuerza una vieja pregunta: ¿hasta qué punto tiene sentido concentrar más del 90% de esas reservas en monedas fiduciarias en un momento en que el valor de mercado de todas las criptomonedas volvió a tocar los 3 billones de dólares en marzo?

La respuesta preliminar llegó en forma de un proyecto de ley, pero el anuncio ya ha alimentado el apetito de quienes investigan el tema. Prelanzamiento de criptomonedas en 2025, en un claro intento de anticipar tendencias que podrían cobrar aún más impulso si crece la demanda institucional.

¿Qué propone el Proyecto de Ley 4501/24 y por qué afecta al mercado?

Presentado por el diputado Eros Biondini (PL-MG), el texto de la PL 4501/24 autoriza al Banco Central, en asociación con el Ministerio de Finanzas, a destinar hasta el 5% de las reservas a la compra gradual de Bitcoins, bajo estrictas reglas de custodia en “billeteras frías”, auditoría de blockchain e informes semestrales al Congreso Nacional.

No se trata de sustituir al dólar, sino de crear un colchón adicional, y también simbólico, para demostrar que el país está siguiendo la digitalización financiera. Si se convierte en ley, RESBit transformará al Banco Central de Brasil en uno de los mayores tenedores estatales de Bitcoin fuera de Estados Unidos.

Acercándolo a naciones como El Salvador y, en mucha menor escala, Nigeria y Emiratos Árabes Unidos, que ya están probando iniciativas similares. Aunque el límite del 5% parece modesto, actualmente asciende a algo cerca de 16 millones de dólares, un volumen suficiente para generar liquidez a corto plazo y enviar un mensaje al mercado global.

Los defensores de la propuesta argumentan que la correlación negativa observada entre bitcoin y el índice del dólar abriría espacio para amortiguar los shocks del tipo de cambio. También está el argumento de la tokenización de activos reales, una tendencia impulsada por los propios grandes bancos brasileños, y la perspectiva de utilizar parte de estos Bitcoins como garantía para Drex.

Por otro lado, los gestores de la deuda pública recuerdan la volatilidad. Después de coquetear con los $68 mil en 2021, Bitcoin cayó más del 50% en 2022, solo para romper el nivel de $ 89 mil dólares en el primer trimestre de 2025. Así lo comentó el economista Henrique Valentim, de la UFSC.

Para él, la diversificación tiene sentido, pero el momento oportuno importa; Comprar en momentos de euforia puede erosionar la rentabilidad y empeorar la percepción del riesgo soberano. Luego sugiere que cualquier adquisición siga reglas anticíclicas similares a las utilizadas por el Tesoro en la recompra de bonos extranjeros.

Impactos en el ecosistema brasileño

Incluso una pequeña asignación institucional tiende a legitimar la clase de activos y, en consecuencia, alentar a las empresas locales a buscar capital en blockchain. Este efecto reputacional explica por qué tantas startups brasileñas de criptomonedas, desde la tokenización hasta las fintech de remesas, siguen cada sesión del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara.

Para João Moreira, CEO de la bolsa catarinense BlueWallet, cuando el Estado deja claro que acepta la exposición a las criptomonedas, también señala que los reguladores tendrán que moverse a la misma velocidad. En otras palabras, los proyectos que prevén abrir venta pública en 2025 ganan un argumento extra para atraer a desarrolladores, socios y usuarios.

Pero si la volatilidad es innegable, el riesgo cibernético es aún más concreto. El proyecto de ley exige la implementación de inteligencia artificial para monitorear bloques y transacciones, así como salvaguardas contra la piratería. La directora de TI del Banco Central, Ângela Fialho, habló sobre este tema recientemente en una audiencia pública.

Comentó que cualquier movimiento en esa dirección implicará pruebas de resiliencia que van desde pruebas de penetración hasta simulación de cortes en la red eléctrica, pero evitó predecir plazos. La naturaleza descentralizada de la cadena de bloques también pesa mucho. A diferencia del oro o los bonos del Tesoro, Bitcoin no produce un cupón.

Por lo tanto, esto requerirá un ajuste en el cálculo de la carga de la reserva de liquidez. Para resolver parte de esta fricción, los técnicos del Tesoro estudian el uso de estrategias de call cubiertas en derivados cotizados en el CME de Chicago, para transformar parte del “activo inerte” en flujo de caja, una idea que, por ahora, no ha sido consensuada.

A tramitación de PL 4501/24 Será concluyente en cuatro comisiones, pero puede pasar al Pleno si lo solicitan 52 diputados. Mientras tanto, el lobby bancario centra sus críticas en la redacción del artículo que vincula la compra de Bitcoins a la eventual emisión de una stablecoin nacional. Las fintechs están presionando para que el techo del 5% se convierta en un piso de revisión en cinco años.


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