La fuerte influencia gaucha hace que Florianópolis tenga excelentes asadores, ofreciendo mucha carne, con variedad y preparación de cortes para todos los gustos. Las casas sirven hasta los más ligeros, con rodízios que llevan ensaladas, carnes a la brasa, pastas, sushi, entre otros.
Los orígenes del asado en Brasil y América del Sur se encuentran en la región pampeana, una gran área de pastos naturales ubicada en el estado de Rio Grande do Sul, Uruguay y Argentina. Las características geográficas de la región eran aptas para la cría de ganado mayor y pronto se popularizó la costumbre de asar la carne a las brasas. Hoy, la barbacoa es un alimento obligatorio en Rio Grande do Sul y también en la cocina brasileña.
Curiosidad: A pesar de la fuerte relación con los gauchos, el asado también tiene orígenes indígenas. Los indios tupi ya tenían la costumbre de ahumar la carne de caza sobre parrillas de madera, antepasado del asado actual.
Armonización: La barbacoa va bien con las cervezas en general. Pero si el requerimiento es más específico, las carnes a la parrilla requieren bebidas más fuertes y elaboradas, como la Porter, la Brown Ale y la Abbey Dubbel.
Y la Guía Floripa, que como el manezinho no es tontería ni nada, te indica algunos restaurantes para que disfrutes de esa jugosa picanha o una sabrosa rabadilla, sin faltar un poco de corazón y chorizo.