Curiódromo de la isla

Con la prohibición de la captura de coriós, a nivel estatal, a partir de 1967, se empezó a estimular la crianza entre los amantes del canto de esta especie de ave, que había sido amenazada por la tala de bosque nativo y el uso de productos químicos. que causó daños a la salud de estos animales. Actualmente, los curiós libres en estado salvaje son raros en la Región Sur. Creado en 1980, este lugar fue el primer curiódromo de Brasil. Está gestionado por la Sociedade Amigos do Curió (SAC), que cuenta con más de mil socios. La entidad promueve exhibiciones de animales, torneos de canto y charlas, siendo un importante espacio de intercambio de experiencias entre criadores de camachuelo y otras especies. Existen estructuras similares en São João Batista (SC) y Brasilia (DF), inauguradas a mediados de la década actual. Desde 1982, cuando Canto Florianópolis fue grabado en casete, la organización impulsada por Curiódromo ha sido importante para preservar esa forma de cantar que tenían los pájaros en libertad de Santa Catarina (una especie de “dialecto local”). Para ello se desarrollaron métodos de cría específicos para estimular este tipo de canto y evitar su mala caracterización, que la cría en cautividad podría estimular al convivir con aves de otros lugares.