Florianópolis, la Isla Mágica, es hermosa, hermosa, monumental. Sus características son aún más evidentes cuando nos encontramos en cada rincón con parte de su patrimonio histórico, cultural y ecológico conservado hasta el día de hoy.
En cuanto al acceso a la isla, tenemos la Puente Hercílio Luz, construido hace más de 90 años -revitalizado en 2020-, considerado la postal favorita de la ciudad. En el distrito centro, Palacio Cruz e Sousa, catalogado también como patrimonio histórico, fue Palacio de Gobierno y hoy alberga el Museo Histórico de Santa Catarina, que conserva en su acervo la memoria política vientre verde (término utilizado para referirse al pueblo catarinense, que tiene su origen en el color de los uniformes de las tropas catarinenses en los períodos colonial e imperial).
La historia de Florianópolis se puede recapitular en sus diversas callejuelas, casas y pequeños edificios que hasta hoy destilan el encanto del antiguo Desterro (Vila de Nossa Senhora do Desterro como se llamaba en la época colonial), con su arquitectura luso-azoriana ubicada no solo en el centro sino en otros puntos donde se inició la colonización portuguesa. la parroquia de Ribeirao da Ilha, en el sur de la isla, llama la atención y es una referencia a la bucólica isla, casi detenida en el siglo XVIII. También sucede al norte de la isla, en el centro histórico de San Antonio de Lisboa.
La historia de la ciudad, especialmente de la época de la expansión marítima de los reinos ibéricos de Portugal y España, se puede palpar en el conjunto monumental Fortalezas históricas de la isla de Santa Catarina, del período colonial brasileño (siglo XVIII).
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Además, los patrimonios ecológicos son bellezas preservadas para siempre: Laguna Peri, morro da cruz, Dunas de Florianópolis, Lagoinha del Este e los islas de la isla de Santa Catarina.
A continuación tenemos algunos de los patrimonios históricos con información más detallada. ¡Buen paseo!
