Las Islas Ratones son un conjunto de dos islas, ubicadas en la Bahía Norte, entre Ponta do Sambaqui y Pontal da Daniela.
La mayor de las dos islas, llamada rata grande, mide aproximadamente 620 m de longitud en dirección norte-sur y posee un paisaje natural preservado, formado por remanentes de Mata Atlántica. En su lado norte cuenta con un pequeño muelle que sirve para desembarcar a los turistas que visitan el Fortaleza de Santo Antonio de Ratones.
El resto de la isla está ocupado por el bosque, que sirve de refugio a una gran diversidad de animales, y por costas rocosas. En el extremo sur de la isla hay un grupo de rocas muy frecuentado por pescadores y buceadores. La isla también cuenta con un sendero destinado al turismo ecológico y la educación ambiental, pero su uso solo está permitido con la presencia de conductores ambientales acreditados.
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Más al sur, a unos 700 m, se encuentra la isla pequeño ratón, que mide unos 412 m en dirección norte-sur. Totalmente ocupada por la Mata Atlántica y rodeada de costas rocosas, posee sólo dos pequeñas playas, una en el lado oeste, frente al lado continental, y otra en el lado este, frente al Playa Sambaquí. A pesar de tener una fuente de agua, en la isla no hay casas y el lugar solo sirve como refugio temporal para los pescadores. El acceso está permitido, pero limitado a embarcaciones privadas o turísticas, ya que no hay transporte a estas islas.
Historia
A principios del siglo XVI, la isla de Santa Catarina fue visitada por navegantes europeos de diferentes nacionalidades: Binot Palmier de Gonneville (1504), Nuno Manuel y Cristóvão de Haro (1514), Juan Díaz de Sólis (1515), Aleixo García, un superviviente de un naufragio al sur de la isla (1516), Rodrigo de Acuña y Sebastião Caboto. Pero se atribuye al explorador español Alvar Núñez Cabeza de Vaca, en 1541, el bautizo de las Islas Ratones (Rato Grande y Raton Pequeno), vistas de lejos, se asemejan a la forma de una rata - muy abundante en las bodegas de los barcos en esa época.
El edificio de la fortaleza
La defensa de la isla de Santa Catarina se consideró difícil, debido a la gran cantidad de playas y caletas que tenía. Fue recién en el siglo XVIII que Portugal decidió construir fortificaciones para proteger este territorio y, para ello, destacó el brigadier Silva Paes. Sin embargo, aunque había recibido del Rey de Portugal el encargo de construir una única fortificación en la isla de Santa Catarina, Silva Paes diseñó tres fortalezas para custodiar el acceso a la Bahía Norte: Santa Cruz (1739), en la isla de Anhatomirim, São José da Ponta Grossa (1740), en un punto de tierra al norte de la misma isla de Santa Catarina y San Antonio (1740), en la isla de Ratón Grande, más al interior.
Las técnicas constructivas empleadas no diferían de las empleadas en la construcción civil de la época. Predominó la mampostería de piedra y cal, tanto en la construcción de muros como de edificios. Como mano de obra se utilizó el trabajo de los artesanos, complementado con el trabajo esclavo de indios, negros y, en ocasiones, también de miembros de la tropa.
Quién puede ayudar a conocer Isla Ratones:
- Tours y Empresas de Alquiler de Barcos
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