Casa do Barão es una mansión ubicada en la esquina de las calles Bocaiúva y Othon Gama D`Eça, en el centro de Florianópolis. De singular arquitectura, su fachada presenta vanos en arcos góticos, torreón, columnas, lambrequines labrados y rejas con elementos art nouveau. En los jardines, un hermoso césped y muchas palmeras. La fecha de su construcción es imprecisa, pero los mapas elaborados por el Vizconde de Taunai, hacia 1886, ya representaban la propiedad en Praia de Fora. Respecto a los primeros propietarios, hay dos versiones. Una cuenta que la propiedad perteneció primero a la familia Livramento y la otra, más aceptada, que la propiedad perteneció primero a Fernando Hackradt Júnior, eminente comerciante y político local. Posteriormente, Hackradt lo vendió a la familia Scheele, cuya heredera, Edla Scheele, el 2 de enero de 1931 se casó con Dietrich Freiher von Wangenheim. Dietrich era un inmigrante alemán que llegó a Brasil para trabajar en las empresas de su tío, el famoso empresario local Carl Hoepcke Junior. Como en Alemania tenía el título nobiliario de Ciudadano Libre y este título no tenía correspondencia en la nobleza brasileña, entonces fue adaptado a la más cercana - Barón. Debido a la dificultad de pronunciar el nombre del ilustre nuevo residente, los lugareños comenzaron a referirse a la propiedad como Casa do Barão. En 1938, con la muerte del último heredero varón de Carl Hoepke, Baron Dietrich asumió el cargo de Director Ejecutivo de Hoepke Shipping Company. Fue durante este período que la mansión abrió sus puertas a numerosas fiestas y recepciones que exigía el estatus social. Sin embargo, poco tiempo después, con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, grupos en contra de los nazis, convocados por las autoridades o por instituciones como la Liga de Defensa Nacional, salieron a las calles de Florianópolis exigiendo venganza. La multitud enloquecida arrojó piedras a las ventanas, invadió y destrozó las casas de los alemanes y sus descendientes. Casa do Barão fue una de esas residencias que tuvieron sus dependencias invadidas y saqueadas. La recia verja de hierro fue derribada y la planta baja invadida, siendo robados y rotos muchos de sus muebles y adornos. Para evitar que su familia fuera atacada, Baron Dietrich se refugió en el segundo piso de la casa, pasando allí la mayor parte de la noche hasta que los vándalos se dispersaron. Después de años de abandono, en la segunda mitad de la década de 1980, la Casa do Barão fue comprada por el empresario Roland Peters, del Balneário Camboriú, con la intención de construir allí un hotel. Pero, poco después, el edificio fue catalogado por SPHAM - Servicio de Patrimonio Histórico, Artístico y Natural del Municipio. En 1989, un proyecto de ingeniería, combinando, en el mismo espacio físico, la casa y un centro de negocios, fue aprobado por el Ayuntamiento y el complejo fue construido, cambiando su nombre por el de Centro Ejecutivo Casa do Barão.
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