El ciclo de Fiestas del Divino Espirito Santo, también llamado "folias do Divino" o "cantos del Divino" es una tradición cristiana católica, con más de ocho siglos, introducida en la cultura local por los azorianos, en celebración de su devoción. al Espíritu Santo. . Se dice que las ceremonias, en honor del Divino Espíritu Santo, tienen su origen en Portugal, atribuyéndose a la Reina Santa Isabel de Aragón (1271-1336), como consecuencia del pago de una promesa en la que, si el Espíritu Santo promovía paz entre su marido, el rey D. Dinis, y su hijo legítimo, D. Afonso, heredero al trono, realizaría una ceremonia de coronación entre la gente de la comunidad. Con el alcance de la gracia, la reina Isabel de Aragón promovió en 1292, en Vila de Alenquer, cerca del norte de Lisboa, la primera celebración en honor al Divino Espíritu Santo. Se realizó una procesión por las calles del pueblo, con la Santa Paloma, símbolo del Espíritu Santo, representada en pendones e inscripciones, y se organizó un banquete colectivo, denominado Bodo a los pobres, donde se repartían alimentos y limosnas. Junto a la iglesia del pueblo, se construyó una capilla, llamada Império o Teatro do Divino, para servir las ceremonias de culto. En este lugar, desde donde partían las procesiones, se guardaban los artefactos utilizados en la celebración, como la corona, el cetro y la bandera. De esta forma, se establece que, anualmente, se coronaría a algún plebeyo y se realizaría una fiesta, con el reparto de pan, vino y carne a la comunidad, con el fin de garantizar la tranquilidad y la paz en el reino.
En Brasil, el culto al Espíritu Santo está muy extendido, habiendo sido traído al país por los portugueses. Actualmente, esta celebración se puede encontrar en varios estados, en la costa, desde Maranhão hasta Rio Grande do Sul, y en el interior, en Goiás, Minas Gerais, Amazonas y Amapá. En Santa Catarina, se cree que fue introducido a mediados del siglo XVIII, con la llegada de los primeros inmigrantes azorianos. En Florianópolis, la Irmandade do Divino Espírito Santo fue fundada el 10 de junio de 1773 con el objetivo de preservar las tradiciones azorianas, específicamente el culto al Espíritu Santo. En 1774 llegó desde Portugal la corona, el cetro y la custodia de la capilla. En 1776 se realizó la primera Festa do Divino. Recién en 1804 llegó la salva y en 1806 se realizó la primera fiesta de coronación del emperador, siendo coronado el Capitán Manoel Francisco da Costa. Las fiestas, en honor al Divino Espíritu Santo, se realizan a partir de las celebraciones de Pentecostés, es decir, conmemoran la creencia en la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles de Jesucristo, y tienen lugar 50 días después del Domingo de Resurrección, siendo resultado de la mezcla de elementos religiosos, profanos y folclóricos. Los festejos reúnen novenas, promesas, ofrendas, bailes y cantos, contando además con la procesión de la corte imperial y la ceremonia de coronación del Emperador, momento principal de la fiesta, que trae como símbolos la corona, el cetro, la bandeja y la bandera.
La Bandeira do Divino tiene una presencia especial en todas las ceremonias de la fiesta. Su paso por las calles de las comunidades tiene un significado notable, pues anuncia el inicio de los festejos que, al son de viola, guitarra, violín y tambor, son acompañados por un cantor que entona los versos, a lo que responde el coro de devotos que acompañan la procesión.
Las Festas do Divino en Florianópolis se realizan en mayo, en las comunidades de Estreito, Centro, Lagoa da Conceição, Ribeirão da Ilha y Trindade. A continuación, el calendario festivo también incluye barrios y localidades como Rio Tavares, Prainha y Monte Verde (junio); Pântano do Sul y Campeche (julio); Barra da Lagoa (agosto); Santo Antônio de Lisboa, Rio Vermelho y Canasvieiras (septiembre); y en los municipios de São José y Santo Amaro da Imperatriz (mayo), Palhoça (junio) y Governador Celso Ramos (julio).
