Alimentación saludable todo el año: alejarnos de la dependencia del “proyecto verano”

Foto por Anna Pelzer na Unsplash

Hay un dicho famoso, aunque algo trillado, que dice que el año brasileño sólo comienza después del Carnaval. Asimismo, la famosa canción “Águas de Março”, de Elis Regina, nos recuerda que el verano también se acerca a su fin.

Sumando estos dos factores, recordamos que en esta época del año es muy fácil dejar de lado la disciplina a la hora de cuidarse, y esto en varios aspectos: mental, corporal y más. El “proyecto de verano” empieza a perder fuerza junto con la propia temporada, y el final del Carnaval también suele suponer una vuelta a la rutina, que no siempre es la más saludable.

Sem esses “motivadores sazonais”, é importante encontrar meios de manter uma vida saudável, especialmente no que diz respeito à alimentação e exercício físico, durante todo o ano – afinal, o corpo não precisa de cuidados durante só dois ou três meses, e sim todo el tiempo.

¿Cómo mantener una vida saludable todo el año?

En primer lugar, debes ser consciente de que crear dietas o rutinas de ejercicio por tu cuenta, es decir, sin la ayuda de un profesional competente, puede ser en ocasiones tan perjudicial como simplemente no mantener ningún tipo de disciplina en la forma de comer y entrenar.

No nos corresponde a nosotros juzgar la moralidad de quienes intentan utilizar técnicas de pérdida de peso como el conteo de calorías, el ayuno intermitente o alternativas similares, y no lo haremos, ya que no es el objetivo del artículo.

Lo que queremos explorar son alternativas saludables generales para cualquier persona, no solo para personas que buscan perder peso, desarrollar músculos o cosas así.

Incluso antes de consultar a un nutricionista o entrenador personal, la mayoría de las personas ya saben cómo mejorar su calidad de vida general en lo que respecta a dieta y entrenamiento.

A la hora de preparar alimentos, por ejemplo, existe consenso en que cuanto menos industrializados y más naturales sean los ingredientes, mejor será el resultado final en términos de nutrición.

Asimismo, saber equilibrar el uso de los alimentos en función de las características nutricionales de cada uno es un paso importante para obtener los mejores resultados. No sorprende que la información en las etiquetas de los alimentos sea cada vez más detallada y que la gente preste atención.

Uno de los procesos involucrados en la comprensión de los nutrientes y elementos de un alimento es el de valoración lo que permite medir la acidez de un producto cítrico, por ejemplo, y ayuda a no exagerar con un alimento más ácido, o a saber equilibrarlo con un alimento con una característica más básica.

Por eso, no ignores las etiquetas e información tan valiosa a la hora de comprar, al fin y al cabo, somos lo que comemos.

Crear objetivos plausibles y realistas.

Independientemente de la temporada, es importante crear objetivos para una vida más saludable, y no necesariamente estamos hablando de "Quiero estar cómodo con mi cuerpo para ir a la playa". Por supuesto, esta es una razón válida, pero la estética no tiene por qué ser la única motivación.

Toma mejores decisiones Cuando se trata de alimentación se pasa por aspectos que muchas veces dejamos en un segundo plano. o incluso lo ignoramos (por ejemplo, tener más energía para las actividades cotidianas, desde el trabajo hasta el tiempo con la familia y los amigos).

Cualquiera que sea el objetivo, debe ser realista en relación a la rutina y las limitaciones que todos tenemos. Alguien que se propone poder hacer una maratón completa de 42 km ciertamente puede llegar allí con la concentración, el entrenamiento y la disciplina adecuados, pero le resultará difícil lograr ese objetivo si no se compromete realmente y, quizás lo más importante, dale tiempo, tiempo para mejorar cuerpo y mente durante todo el proceso.

Equilibrio: vida sana x terrorismo alimentario

Otro aspecto esencial y muchas veces descuidado en la adopción de nuevas prácticas es no castigarse por los errores y no dejarse llevar por el tan temido “terrorismo alimentario”, es decir, caer en el cuento de que hay alimentos “prohibidos” o “malos”.

Esto se relaciona directamente con el aspecto de objetivos explicado anteriormente. Establecer una meta es importante, pero saber que el camino hacia ella será arduo también lo es, y es mejor tropezar una vez y retomar el camino que rendirse después del primer fracaso.

Sí, es posible mejorar la calidad de vida con una adecuada alimentación y ejercicio (siempre contando con el Conocimiento científico a mano para tomar las mejores decisiones.) y seguir disfrutando comiendo lo que te gusta, incluso si no es el más saludable de los alimentos, o permitiéndote salirte de las reglas en ciertos momentos especiales: fines de semana, viajes, eventos con amigos y similares.

Una vez más: es mejor permanecer en el camino, aunque sea lentamente y con deslices naturales, que tirarlo todo por los aires. La meta está ahí y no hay cronómetro para la meta: cada uno va a su propio ritmo y lo más importante de todo es sentirse bien consigo mismo, siempre.


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