Arena Pop Rock Festival 2018

“Creamos un evento independiente que no pretende ser un Planeta Atlantis. Somos fanáticos del rock haciendo un festival para fanáticos del rock”. El discurso de la organización al final del evento respondió a la pregunta que tenía antes de entrar por primera vez al Pop Rock Arena. La comparación con el extinto Planeta Atlântida SC era inevitable, ya sea por la fecha, porque quizás todas las bandas ya habían tocado en ese festival o porque tradicionalmente se realizaba al lado, en Sapiens Parque. Pero esta vez no quedaron los atractivos de otros géneros, como el pop y el sertanejo. Era solo roca. Y mucho de lo mejor del rock nacional. Es decir, prácticamente solo rock, ya que el show de apertura contó con los grupos de reggae Maneva y Chimarruts, animando al público en un ritmo un poco más relajado. Pero no pasó mucho tiempo para que Herbert Vianna y Os Paralamas do Sucesso aceleraran el ritmo de éxitos como “Meu Erro”, “Lourinha Bombril” y “Óculos”. Incluso con sus tradicionales anteojos de sol, el vocalista del grupo se mostró feliz e interactuó varias veces con el público, incluso en baladas como “Cuide Bem do Seu Amor” y “Lanterna dos Afogados”. Intercalando los principales éxitos, la banda también interpretó varias canciones del nuevo álbum, “Sinais do Sim”.

Pronto le siguió otra de las mayores bandas nacionales en activo: Capital Inicial. Incluso habiendo asistido a otros cuatro (!) conciertos de la banda, me enfrenté a otra experiencia con la animación. Con el final de la gira de promoción de “Acoustic in New York”, la banda prácticamente limitó su repertorio a los grandes éxitos de su carrera: “Primeiros Erros”, “Natasha” y “À Sua Maneira” fueron cantados a coro en lo que quizás fue el espectáculo más prestigioso por el público. Hubo espacio para algunas canciones antiguas, como “Fátima” y “Música Urbana”, además de otras reliquias olvidadas en la colección y que volvieron a sonar después de años: “Tudo Que Vai” y “Todas Noites”. Hasta que, antes del último show del primer día, la lluvia decide caer con fuerza sobre el lugar. Con gran parte del público, incluyéndome a mí, cobijados en el palco o en las marquesinas, CPM 22 empezó a sonar para unas decenas de fans incondicionales frente al escenario -alabado en varias ocasiones por el vocalista Badauí-. De hecho, cualquiera que pensara, como yo, que la banda restringiría su repertorio a canciones de décadas pasadas, se equivoca. Más de la mitad del espectáculo tuvo canciones del nuevo disco, “Suor e Sacrifício”. Cerca del final de la presentación, sin lluvia y con más público, ocurrió uno de los momentos más memorables del festival: la banda invitó al escenario a dos usuarios de sillas de ruedas, ambos del Balneário Camboriú, para participar en las dos últimas canciones del espectáculo - Irreversível y Um Minuto Hasta el Fin del Mundo - con la banda. Y sin duda aprovecharon la oportunidad.

El segundo día comenzó con una lluvia ligera, lo que provocó una decepción tan pronto como llegué. Pero un concierto muy animado de None of Us, que sorprendentemente hizo saltar a casi todo el público sobre la mayoría de las canciones, mejoró la situación. La banda de Rio Grande do Sul incluso tocó canciones del nuevo disco, pero durante la mayor parte del espectáculo apostaron por la vieja receta de tocar los principales éxitos de su carrera. Y por la respuesta del público, parece haber sido una buena elección. “O Astronauta de Mármore”, “Paz e Amor”, “Vou Let Let You Se Go” y “Camila”, que cerró el espectáculo luego de un discurso de la vocalista Thedy Correa criticando la violencia contra la mujer, fueron cantados con gran energía por el público asistente. . . Mezclando esta animación con el ambiente íntimo de su espectáculo, Humberto Gessinger y su banda -con derecho a un percusionista vestido de bombacha- continuaron la presencia gaucha en el escenario. La mayor parte del espectáculo se basó en el álbum “A Revolta dos Dândis”, que reveló la banda a Brasil y en 2017 cumplió 30 años de lanzamiento. Destaca por la versatilidad de Gessinger, quien pasó el show alternando entre su tradicional bajo, guitarra, armónica y hasta un pequeño piano, creando varios momentos diferentes para un show que pasó por los éxitos “Infinita Highway”, “Terra of Gigantes” y “ Coro de Bolero”.

Y si el público se emocionó, más lo fue con el relajado baile rockero de Raimundos, con varios invitados y música un tanto aleatoria para animar al público, como “Love of My Life” y “Psycho Killer”. Así, no hacía falta ser fan para divertirse con el espectáculo, que tiene en “Mulher de Fases” su baza para hacer despegar a todo el mundo. Pero tampoco faltaron los riffs pesados ​​para los rockeros más críticos en temas como “Esporrei na Manivela” y “Eu Quero Ver o Oco”. La banda también invitó al exguitarrista de Charlie Brown Jr. Marcão a tocar “Lugar Ao Sol” y “Zóio de Lua”. En una decisión un tanto extraña cerró el festival Legión Urbana, superbanda formada por Egypcio (ex-Tihuana), Marcão (ex-Charlie Brown Jr.), Lena (ex-A Banca) y PG (ex-Tihuana) que grabaron dos canciones inéditas - “Apóstolo São João” y “Mariane 2” - de manuscritos dejados por Renato Russo. Además, el grupo interpretó canciones de los primeros cuatro álbumes de Legião Urbana, incluidos varios “Lado B”, canciones que no se encuentran entre los mayores éxitos.

Fue una manera diferente de terminar un buen festival que trajo a Florianópolis varias bandas de renombre del panorama rock nacional, algo que no había visto en mis cinco años en la capital de Santa Catarina. Que el festival tenga una nueva edición el próximo año, según anunció la organización -que también admitió que el público estuvo por debajo de las expectativas-. Y no (solo) para “mantener vivo el rock” ni nada por el estilo. Sino traer opciones musicales más diversas a una ciudad a veces tan saturada de música country y electrónica. Hasta 2019, Arena Pop Rock. Texto: Gabriel Lima Imágenes: Gabriela Amancio