La interacción entre la tecnología y el turismo en la región es beneficiosa para todos los involucrados

A pesar de sus diminutas dimensiones en comparación con estados como São Paulo y Río de Janeiro, considerados los más importantes del país, Santa Catarina siempre se destacó por su espíritu pionero en la búsqueda de soluciones dentro de sus limitaciones. Surgió así un pujante sector industrial en torno a la extracción de carbón y madera, además de fábricas para la producción de electrodomésticos y agricultura, que partió del Centro-Oeste y se extendió a la región Sur.

Incluso en un ambiente de intensa desindustrialización y trabajo precario que ocurre en todo el mundo, Santa Catarina todavía logra mantenerse. No es de extrañar que el estado tenga las mejores tarifas en tasa de ocupación del país según IBGE, con el 88% de su fuerza laboral con contrato formal, muy por encima de estados como Maranhão, que tiene solo la mitad de sus trabajadores bajo el régimen de CLT.

En ese ámbito, Santa Catarina sigue aportando soluciones que hacen del estado uno de los líderes en innovación. Uno de los más importantes es invertir en la promoción de industrias enfocadas en los sectores de tecnología de la información, con polos de innovación y fomentando la creación y llegada de empresas que han generado grandes ganancias para ciudades del estado, como Florianópolis y Joinville.

Tecnología destaca la capital de Santa Catarina

La capital, que fue y sigue siendo postal del estado por su belleza, también se destaca por la pujanza de su sector tecnológico. En 2018, Florianópolis ya tenía el mayor número de startups por habitante, según una encuesta de la Asociación Brasileña de Startups (ABStartups). Estas empresas son constantes generadoras de empleos, lo que ayuda mucho a mantener un equilibrio en el tejido económico y social, que no se encuentra en los estados más afectados por la continua crisis que atraviesa el país.

Con ello, el sector tecnológico ha ganado cada vez más importancia económica al situarse por delante del sector turístico. En Florianópolis, ya recauda cuatro veces más que el sector que fue durante muchos años uno de los grandes destaques de la región, que también se ha visto afectada por efectos externos, como la crisis económica en países vecinos, como Argentina.

Sin embargo, esto no significa que las ganancias en el sector tecnológico representen pérdidas para el turismo. Por lo contrario. La interacción entre los dos sectores solo ha aumentado en los últimos años y trae diferentes potenciales.

La simbiosis entre tecnología y turismo

Los avances tecnológicos rara vez se limitan al sector tecnológico, ya que también pueden generar transformaciones reales en otros mercados. En el campo del turismo, grandes ejemplos son la introducción de plataformas como Airbnb, que permite a los turistas alojarse en habitaciones o casas enteras en ciudades de todo el mundo, y también aplicaciones como Google Maps, que ayudan a trazar itinerarios de viaje por lugares famosos como las playas de Florianópolis y terminará reemplazando los libros icónicos de la serie Lonely Planet.

Esta “invasión” tecnológica resulta de gran ayuda para los turistas, ya que les asegura tener acceso casi instantáneo a información actualizada sobre las ciudades que visitan, como por ejemplo: eventos gratuitos que se realizarán el día de su visita, además de poder descubrir “secretos” que los libros o el mero boca a boca no exponen. A cambio, el sector turístico aprovecha el mayor flujo de información directa e indirectamente, con el marketing a menudo gratuito de plataformas como TripAdvisor publicitando sus establecimientos a miles, quizás millones, de clientes potenciales.

Así, la relación entre el turista y la ciudad, y viceversa, se modifica profundamente. Una visita memorable a un restaurante no solo garantiza críticas positivas en Google, sino también la promoción del establecimiento en las redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea. El cliente también se beneficia de esto, ya que todo está hecho para que su experiencia en esa habitación sea la mejor posible. Una retroalimentación constante, cuyo caudal no se alcanzó en las eras más “analógicas” de nuestro tiempo.

Otros sectores también cambian

El turismo puede ser uno de los sectores más transformados por los avances tecnológicos, pero ciertamente no es el único. Otro mercado que ha visto grandes cambios en sus prácticas gracias a las nuevas tecnologías es el entretenimiento.

Podemos sentir esto en nuestra vida diaria, con plataformas de transmisión que se apoderan de nuestras pantallas en el hogar y en nuestros teléfonos celulares. Con el constante desarrollo del sector de las telecomunicaciones, ahora es posible ver películas y series completas tanto en la comodidad de nuestros hogares como de camino entre casa y el trabajo en plataformas como Netflix o YouTube. Al mismo tiempo, el entretenimiento que antes solo se garantizaba en lugares físicos ahora se puede experimentar en línea, como lo demuestra el Plataforma Betway, sitio de casino en línea, y otras empresas que ofrecen los más diversos productos, desde el blackjack hasta la ruleta, en resolución HD. Esta misma tecnología pronto llegará también al mundo de los videojuegos, con Google planeando el lanzamiento de su transmisión de juegos, Stadia, en noviembre de este año.

De esta forma, los formatos más analógicos de entretenimiento y acceso a la información van perdiendo terreno frente a sus contrapartes más alineadas con la dinámica social y el constante flujo de información, lo que genera ganancias para todos los involucrados. Desde el emprendedor hasta el cliente, todos terminan ganando por la eficiencia, que evoluciona cada año gracias a los gigantes tecnológicos, pero también a las startups locales, que desarrollan –y seguirán desarrollando– soluciones que en un principio pueden parecer pequeñas, pero que, a mirado más de cerca, nos hacen la vida mucho más fácil.